Ir al contenido principal

Asedios, Cercos y Sitios de Gibraltar (VIII). 1436, el séptimo asedio



Perdida Gibraltar ante los benimerines en el sitio de 1333, y tras vanos intentos de reconquista castellana por parte de Alfonso XI el mismo año de 1333 y en 1342, hubo otro intento de reconquista en el año 1436. A pesar de la brevedad de la campaña y sus trágicas consecuencias, puede considerarse uno de los grandes asedios, el octavo, que sufrió la plaza. 

Este intento tuvo como promotor al segundo conde de Niebla, Enrique Pérez de Guzmán y Castilla, quien después de recibir informaciones sobre las escasas tropas defensoras de Gibraltar, se decidió a recuperar tan emblemática plaza, y tras reunir el apoyo de nobles y caballeros, reunió en Sanlucar de Barrameda un ejército (unos 5.000 hombres entre infantería y caballería, según las fuentes) apoyados por una formación naval. 

La expedición tuvo lugar a comienzos de septiembre de 1436. Mientras Enrique Pérez de Guzmán, al mando de los navíos, se disponía a hostigar Gibraltar, su hijo Juan se dispuso a asediar por tierra al mando de las fuerzas terrestres.

Escudo de la Casa de Medina Sidonia,
en la calle  Palacio, Huelva.
El conde desembarcó en la estrecha playa para iniciar la lucha e intentar el asalto, apoyados por un intenso borbandeo naval. De acuerdo al plan establecido, su hijo atacaba con sus fuerzas  por el norte ocupando el itsmo y bloqueando el acceso a la Puerta de Tierra.

Pero los defensores, oponiendo una feroz resistencia, resistieron y hostigaron a los sitiadores cristianos, hasta que subió la marea y los atacantes, no habiendo previsto tal contingencia, quedaron aislados y expuestos al fuego enemigo. No quedando más opción que el repliege hacia sus naves, se inició una caótica retirada de funestas consecuencias. Don Enrique subió a una barca, pero intentando auxiliar a sus tropas la lancha terminó naufragando, y los caballeros arrastrados al fondo de las aguas por el lastre de sus armaduras, ahogándose el conde y otros cuarenta o cincuenta hombres, según las fuentes.


Don Juan de Guzmán, al tener noticia de la desgracia, tras un vano intento de rescate, alzó inmediatamente el cerco por tierra y se dirigió a Sevilla, desde donde dio cuenta de las malas nuevas al Rey (Juan II de Castilla), que se encontraba en Toledo.


Tan breve como trágico resulto el octavo, que no último, asedio a Gibraltar.

Fuente: 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Fernando Sanchez de Tovar. Azote de ingleses y lusos

Poco se sabe de la fecha de su nacimiento y sobre su infancia. Fernando Sánchez de Tovar comenzó su actividad al servicio de Pedro I de Castilla siendo nombrado Alcalde de la Mesta el 5 de enero de 1355. Durante la Guerra de los Dos Pedros participó en la expedición naval contra Aragón de 1359 como capitán de una galera.  En 1366 durante la Guerra Civil Castellana cambio de bando y comenzó a servir a Enrique de Trastámara en Calahorra, entregándole la ciudad. Pedro I pagó esta traición con la muerte de su hermano Juan Sánchez de Tovar. En 1367 luchó en la batalla de Nájera y tras la derrota huyó junto a Enrique y Ambrosio Bocanegra a Aragón. Tras la batalla de Montiel y la subida al trono de Enrique II de Castilla, Fernando Sánchez de Tovar continuó gozando de la confianza del soberano recibiendo el nombramiento de Guarda Mayor y le concedió el señorío de Gelves (en El Aljarafe, Sevilla) . Las campañas contra Inglaterra F ernando Sánchez de Tovar es el único almirante q

Don Pero Niño, Almirante de Castilla.

Tras las hazañas protagonizadas por los Almirantes Ambrosio Bocanegra y Fernando Sanchez de Tovar , posteriormente, en el año 1405, un almirante español con patente de corso, Don Pero Niño, quema y saquea Saint Ives, Portland, Poole y la importante ciudad de Southampton, en la costa inglesa, ampliando sus victorias del Mediterráneo al Atlántico. Posteriormente, en una nueva campaña derrota a un ejército inglés en la isla de Jersey con sus mil corsarios. Años más tarde, la Liga Hanseática, una agrupación comercial de ciudades germanas muy poderosa e influyente, es derrotada por los castellanos en 1419, confirmando la supremacía española en esas aguas. Pero ¿Quien fue Pero (Pedro) Niño? Se trata de uno de los héroes marineros más desconocidos en España, a pesar de la fama y renombre que alcanzó en su tiempo, y de las fuentes que nos han llegado, entre ellas la obra "El Victorial" , una crónica redactada por su alférez Gutierre Díez de Games, cuyo original conserva la

Ambrosio Bocanegra y la batalla de la Rochelle

España ha tenido grandes navegantes y jefes militares, aún siendo de importación algunos, que no por desconocidos para el común de los mortales, aunque no para el amante de la historia de España, siguen en el limbo de los grandes héroes patrios sin reconocimiento alguno, tradición esta muy española sea dicho de paso. Sirva la historia que narro hoy como muestra de como España, merced a la inteligencia y bravura de sus gentes, supo poner de rodillas a sus enemigos a pesar de los pesares de la albión.  Castilla, un pequeño reino interior, con escasas salidas al mar, inició en España la tradición marinera y la hegemonía de nuestra marina. Con la ayuda de grandes navegantes llegados de Italia y Portugal, comenzó a construir una poderosa flota que, dividida en tres departamentos, ejercían un dominio total del mar peninsular. La primera era la flota del Cantábrico. Otra, tenía base en Sevilla, donde existían importantes careneros y por último, la flota del Mediterráneo, cuy