En el año 1462, bajo el reinado de Enrique IV, Castilla consigue por fin incorporar Gibraltar a sus dominios. Este hecho tiene gran repercusión en el mundo islámico, en tanto en cuanto ahonda profundamente en el declive del Islam en la península, jalonado de constantes derrotas militares ante los castellanos, lo que provoca una gran decepción generalizada, aderezada además por las constantes luchas internas que disolvían el reino sin remedio. Desde el punto de vista cristiano, esta victoria está revestida de un gran simbolismo, pues esta plaza, como ya se ha visto en anteriores entradas, está repleta de efímeras victorias y sonadas derrotas, además de ser trágica protagonista de la muerte de Alfonso XI, víctima de la peste en el infructuoso asedio de 1349-1350 , o la de Don Enrique de Guzmán, segundo conde de Niebla, en el asedio de 1436 . Esta sonada y duradera victoria se consigue tras el que puede considerarse como el octavo gran asedio de Gibraltar. En aque...