BREVE HISTORIA DE ESTEPA
Esta localidad
está situada en la falda de la Sierra
de Estepa,
en el monte
de Becerreros,
y éste macizo situado a su vez en elvalle
del Genil a
110 km de Sevilla.
En la zona conocida como el Cerro de San Cristóbal se asienta en la aldea el pueblo turdetano que sería conocido como “Astaza” ó “Astaza según el autor Tito Livio.
Se
han descubierto dos asentamientos antiguos, uno de ellos en la zona
llamada de "Los
Canterones"
y otro donde actualmente se encuentra la propiaEstepa.
Aún
no existe unanimidad sobre el nombre que recibió antaño Estepa, se
barajan dos: "Astapa"
y "Ostippo".
En época
Romana se
denominó Ostippo y pertenecía
a Écija (Conventus de Astigi) .
La ciudad romana ocupó la parte alta de la ciudad, pero se han
conservado pocos vestigios como por ejemplo las inscripciones en
lápidas funerarias, ánforas, el itinerario de Antonino, un pequeño
fragmento de la ley municipal que convierte a Ostippo en municipio
Flavio.

Del
período de ocupación visigodo, perteneció al Reino de Tolosa, del
que se conoce el hallazgo de una necrópolis en la zona noroeste de
la ciudad, en el que se han encontrado la tapa de un sarcófago
paleocristinao, un ladrillo paleocristiano con motivos religiosos,...
Con
la ocupación árabe, se le cambia el nombre por el de “Hisn
Istabba”, estuvo dotada de alcazaba, mezquita y medina, siendo
también la cabeza de uno de los distritos musulmanes. Por su
situación fronteriza, fue conquistada por el reino taifa de Granada
a finales del siglo IX, y ser canjeada más tarde por Alcalá la
Real.
De
este período musulmán han aparecido algunos restos como la llamada
"mano de Fátima" o RHAMSA, símbolo de divinidad en la
cultura musulmana y que según la tradición popular, la mano
corresponde al nombre de Alá, a los cinco dogmas del Islam y al
número de oraciones diarias.
Desde
1267 sería la sede de los Maestres de la Orden de Santiago, los
cuales la repoblarán y mantendrán su control hasta 1559. Ese año
sería vendida por la corona a la casa nobiliaria de los Centuriones,
familia originaria de Génova, con la que se crearía el Marquesado
de Estepa y con los que lograría su mayor auge artístico y
monumental. El poder de los marqueses fue sustituido por el de los
Vicarios, institución que alcanzó su mayor esplendor en Estepa,
siendo la Vicaría General, con jurisdicción “vere nullius”
hasta 1874.
En el siglo XIX, por su situación geográfica fue utilizada por los antinapoleónicos y los bandoleros como escondite como fueron Juan Caballero, José María el Tempranillo, el Vivillo y el Pernales.
En
1886, la Reina María Cristina, le concedió el título de Ciudad por
Real Decreto.
ORÍGENES DEL MANTECADO
El origen del mantecado data del siglo XVI propiciado por el excedente de cereales y manteca de cerdo que se daba en esta parte de Andalucía. Unos dicen que en Estepa y otros en Antequera...
En aquellos tiempos Estepa tenía una notable cabaña de ganado porcino que pastaba libremente en grandes extensiones de encinar. Los árboles desaparecerían en el siglo XVIII, eliminados por las tropas francesas para evitar que allí se escondieran los guerrilleros y posteriormente los bandoleros. Quedando el paisaje como ahora lo conocemos, llanura de cereal.
Por esas fechas, ya se elaboraban "tortas de manteca" en las casas del pueblo y en el Convento de Santa Clara, según demuestran sus archivos históricos que nos hablan de los recipientes utilizados en su elaboración.
Sin embargo, en 1870 ocurrirá un hecho que va a cambiar la historia. El inicio de la
comercialización del mantecado se produjo en 1870 cuando Filomena Micaela Ruiz Téllez, conocida por el apodo "La Colchona", se los diera a su marido, que era transportista de Estepa a Córdoba, para que los vendiera en los mercados por los que pasaba.
Micaela Ruíz Téllez |
El éxito de Micaela se basó en una mejora sencilla a la par que ingeniosa: secarlos. Gracias a esto, el mantecado resiste mejor el transporte y almacenaje, y también aumenta el periodo en el que el mantecado conserva sus cualidades como si acabase de salir del fuego.
La fórmula tuvo tal éxito que los hornos comenzaron a darle ese punto por el cuál el mantecado siempre está tierno por dentro y prieto por fuera. En 1934 había alrededor de 15 casas en Estepa que se habían convertido en pequeñas fábricas y poco a poco se fueron abriendo mercados cada vez más lejanos.
GRANDES BATALLAS
LA BATALLA DE ASTAPA
La
ciudad de Astapa
(Estepa),
fue poblada, como
hemos visto,
entre otros pueblos por los
cartagineses, enemigos de los romanos.
Durante la segunda guerra púnica los cartagineses de Astapa, tenían
en continua alerta a las ciudades romanas de la comarca. Contra estos
acudió Lucio Marcio en
el año 206 a.c.,
con ánimo de exterminarlos. Aunque
probablemente tiene bastante de leyenda,
cuentan las fuentes que sitiados
los astapenses por las legiones, resolvieron antes que rendirse y
morir como esclavos hacer una gran pira de leña y colocar en ella a
los ancianos, mujeres y niños junto con sus riquezas. Confiaron la
Avance romano en la Península Ibérica |
custodia de la ciudad a cincuenta mancebos armados que tras la
previsible derrota habrían de arrojarse al fuego junto con todos los
supervivientes. Ante la inminente contienda se reunieron cuantos eran
capaces de llevar armas, jurando darse muerte antes que dejarse
vencer. Llenos de arrojo y desesperación salieron al campo de
batalla con tal violencia que hicieron vacilar y retroceder a las
legiones. Pero los romanos repuestos de la intimidatoria bravura
astapense se rehicieron trabando rudo combate hasta acabar con todos
ellos. Los romanos furiosos entraron en la ciudad contemplando
asombrados como los astapenses se arrojaban y consumían entre las
llamas antes que perecer bajo la espada de Roma. Fue tomada la
ciudad, pero sin botín de guerra ni cautivos.
LA BATALLA DEL MADROÑO
Desde
el Balcón de Andalucía, se puede contemplar, en el otero
fortificado, la impresionante vista de la campiña recordando la
épica gesta de la batalla del Madroño
acaecida hacia 1462,
en tiempos de Enrique IV. Fue en ese mismo lugar donde
Abul
Hasán Alí (Muley Hacén o Albohacén), hijo y heredero del emir
Sa’d y alcaide de Loja (Granada), es derrotado por los castellanos
de Rodrigo Ponce de León (hijo del 2º conde de Arcos) y Luis Pernía
(alcaide de Osuna) en la batalla del Madroño, no lejos de Estepa.
Muhammad
XI, sultán de Granada, trató
de aprovechar
en su favor los problemas
del reinado de Enrique IV, y
envió
a su hijo Abu al-Hasan Ali ben Saad conocido como Ali Muley
Hacen con un ejército de quince mil infantes y dos mil quinientos
caballos, a correr los campos cristianos. Entró talando los
campos de Estepa, saqueó su arrabal, robó los ganados, y con muchos
cautivos se volvía a Granada. El primogénito conde de Arcos y el
alcaide de Osuna marcharon al socorro del castillo de Estepa. Al
llegar a la ciudadela ostipense se informaron por su alcaide Martín
Gutiérrez de los Ríos de la hueste numerosa del granadino. En el
sitio que llaman Peña Rubia, en la sierra de Estepa, dieron alcance
a la retaguardia, y la siguieron hasta la atalaya del Madroño donde
se entablo una ruda y legendaria contienda. El referido alcaide
santiaguista Martín de los Ríos, señor del mayorazgo de Morillo y
comendador alcantarino de Benfayan, murió en dicha batalla.
Vía| Sevilla Info, Historia Estepa
Comentarios
Publicar un comentario